LA RESPIRACIÓN 4-7-8

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La respiración

La respiración puede considerarse como el soplo vital, el proceso que permite la actividad metabólica del organismo. La cantidad de oxígeno que inhalamos a través de nuestra respiración influye en la cantidad de energía que se libera en las células de nuestro cuerpo. Por lo que un correcto aporte de oxígeno a nuestras células es fundamental para un correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Técnicas de respiración

Las técnicas de respiración son tan antiguas como el ser humano, de todos es conocido, el efecto relajante de una respiración lenta y profunda.

Ya los antiguos yoguis, hace más de 5.000 años, usaban la respiración como medicina con las técnicas conocidas como pranayama. El pranayama designa los ejercicios respiratorios del yoga que conducen a la concentración y control del prana (la energía vital).

Antes de leer esta líneas, probablemente no estabas pensando en tu respiración en absoluto, ya que el acto de respirar está regulado por el sistema nervioso autónomo responsable de acciones inconscientes como los latidos del corazón y la digestión, pero también responsable de estresarnos y relajarnos.

La respiración es algo único ya que podemos ser su pasajero o su conductor. En otras palabras, podemos dejarla en manos de nuestro sistema nervioso autónomo, o podemos controlar el ritmo de nuestra respiración sin problemas. Al controlar nuestra respiración, al hacerla consciente, conseguimos que el sistema nervioso autónomo deje de ser autónomo, tomamos las riendas y dejamos de ser presos de nuestras emociones. Nos convertimos en arquitectos de nuestra vida.

Controla tu respiración y podrás controlar tu vida

La respiración es la parte más fácil e instrumental del sistema nervioso autónomo que podemos controlar. La forma en que respira afecta fuertemente las actividades químicas y fisiológicas en su cuerpo.
La respiración diafragmática profunda y calmada, estimula al nervio vago lo que provoca la activación del sistema nervioso parasimpático o , lo que es equivalente, favorece la relajación.
En el otro extremo, la respiración superficial y la hiperventilación no solamente es uno de los síntomas de ansiedad más característicos, sino que se trata, de una de sus causas.

Con la respiración profunda reducimos la excitación autónoma y mental. Es un estado de reposo, reparador, una respuesta contra la ansiedad, contra el estrés del cuerpo, desencadenando una respuesta muscular de relajación en todo el cuerpo.

También podemos lograr otros efectos físicos notables como disminuir rápidamente la presión arterial, ralentiza los latidos de nuestro corazón aumenta la tolerancia al dolor, mejora la función digestiva y nos ayuda a conciliar el sueño.

Otro de los efectos más importantes que conseguimos con las técnicas de respiración es que el oxígeno aumente en los tejidos en mayor medida que con la respiración convencional, y que se eliminen las toxinas de nuestro cuerpo más rápidamente.
Por todo ello no es de extrañar que muchas personas se sientan rejuvenecidas después de solo unos minutos de respiración consciente.

Podemos resumir que hoy día las técnicas de respiración se han popularizado  como la forma más sencilla y barata de relajarnos cuando estamos nerviosos, sentimos ansiedad o no podemos dormir, además nos ayudarán a reducir el dolor y mejorar nuestro metabolismo.

Sin embargo, raramente sabemos cómo aplicarlas, y nos limitamos a respirar profundamente a exhalar sin orden ni concierto. Por ello el motivo de este artículo es el de mostrarte una intervención válida y sencilla basadas en la respiración.
Aunque existe multitud de técnicas respiratorias, parece que aquellas que combinan la inspiración-pausa-espiración son las más efectivas. Es por ello por lo que te propongo la respiración 4-7-8.

La respiración 3-4-7

El Dr. Andrew Weil es uno de los referentes de la Medicina Integrativa a nivel mundial, además de su trabajo como divulgador, Weil es profesor de Reumatología Integrativa en la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona y es director del Centro de Medicina Integrativa en la Universidad de Arizona.  Su fama le ha llevado a aparecer en dos ocasiones en la portada de la revista Time (en 1997 y en 2005) y en el programa de Oprah Winfrey.

Weil es el “creador” de esta técnica que, en realidad, es una modificación de la respiración diafragmática, que permite llenar de aire la zona baja de los pulmones para captar mejor el oxígeno. Se trata de una herramienta de relajación ampliamente conocida a cuyo proceso el doctor ha proporcionado unas duraciones concretas.

Esta técnica es muy sencilla (no requiere tumbarse en la cama o adoptar posturas especiales) por lo que se puede llevar a cabo en cualquier lugar y, en poco tiempo, llevarnos un estado de paz y concentración.

Cómo aplica la respiración 3-4-7

En primer lugar, aunque el ejercicio puede realizarse en cualquier posición, Weil recomienda hacerlo sentado, con la espalda recta y apoyada en un respaldo. Una vez en posición, debemos colocar la punta de la lengua justo detrás de los dientes frontales, donde comienza el paladar y mantenerla en esa posición durante el resto del ejercicio.

Aunque no es imprescindible, puesto que lo más importante del ejercicio es la respiración y sus tiempos, colocar la lengua en esa posición aumentará los efectos relajantes de la técnica cuando exhalemos el aire completamente a través de la boca, es normal emitir un ligero silbido mientras lo haces.

Estos son los tres pasos más importantes del ejercicio:

1.- Cierra tu boca e inhala el aire a través de la nariz mientras cuentas mentalmente cuatro segundos.

2.- Aguanta la respiración mientras cuentas mentalmente siete segundos.

3.- Exhala  completamente ,a través de la boca, el aire de tus pulmones durante ocho segundos. Ten en cuenta que harás ruido al exhalar el aire sonido fuerte (sonido de silbido)

Esto concluye un primer ciclo del ejercicio. Repítelo tres veces más hasta hacer un total de 4.

En resumen: toma el aire contando hasta cuatro, mantenlo contando hasta siete y suéltalo contando hasta ocho. Eso es todo.

Según este médico, inhalar contando hasta cuatro hace que las personas que respiran de un modo muy superficial tomen más oxígeno. La cuenta hasta siete para mantener el aire da al oxígeno más tiempo para penetrar en el torrente sanguíneo, y la cuenta hasta ocho para exhalar disminuye el ritmo cardíaco y libera una mayor cantidad de dióxido de carbono de los pulmones.
El doctor Weil explica que, el ejercicio surte mejor efecto cuanto más tiempo llevamos practicándolo. Aunque un par de veces al día son recomendables al principio.Cuando estemos acostumbrados, podemos repetir hasta ocho veces el ejercicio.